En un intento por “sacudir conciencias” como ella misma lo dijo la Periodista y Académica Denisse Dresser expuso datos interesantes en su análisis relacionado con perspectivas políticas y económicas de México, emitiendo en su ponencia fuertes declaraciones respecto al tema de actualidad como es la “inseguridad”.
Al hacer ver su interés de que cada ciudadano abra los ojos y logre hacer lo propio para alcanzar un país mejor, reconoció que se preserva el tipo de sociedad que hace inevitable la situación que vive hoy por hoy.
Fue en el marco de la convención nacional de franjas fronterizas e industria maquiladora organizado por Canacintra en el cual señaló que México es el país donde la expansión del narcotráfico es un síntoma más de lo que no funciona.
“Las muertes sin sentido se han vuelto repetitivas, en este país se atacan los efectos pero no las causas, muchos critican el daño que el narcotráfico produce pero pocos hablan de la estructura económica política y social que lo hace posible”, dijo.
Recalcó que existe un andamiaje de políticos que protege a narcotraficantes y narcotraficantes que financian a políticos; a su vez de criminales organizados que lavan dinero en instituciones financieras que se benefician con ello, de sicarios que asesinan a sicarios y sicarios que les pagan por hacerlo.
“Jueces que se vuelven cómplices del crimen organizado y el mismo crimen organizado los sobornan, lo que ha provocado que hoy el estado mexicano ha sido infiltrado por las fuerzas que dice combatir”.
De igual manera refiere que aunque el Gobierno insista que van ganando la guerra contra los malosos en la actualidad muchas veces las alberga.
“El narcotráfico se nutre de una vasta red tejida a lo largo de los años para conseñir la rendición de cuentas. Dicen que los operativos están dando resultados, que vamos ganando la guerra aunque no parezca, que no hay paramilitares en México e insisten y argumentar que la violencia es resultado de la eficiencia; es decir que el aumento de las ejecuciones es consecuencia de la mano firme y no de mano ineficaz”.
Destacó que en los últimos años México padece niveles de violencia sin precedentes, y muestra de ello es que en diversos Estados la tasa de homicidios se dispara a partir de la fecha del despliegue de las fuerzas federales.
“El arribo de tropas no parece disminuir la violencia, sino al contrario parece exacerbarla, es decir que lo que se nos presenta como un éxito está lejos de serlo sobre todo en los municipios en los que salir por la noche se ha vuelto peligroso”.
Ante dicha situación, caracterizándose por su franqueza al hablar directo y contundente, Dresser asumió que sigue habiendo tantos cerrando los ojos ante fuerzas sociales y económicas demasiado arraigadas para ser combatidas con más armas, mas balas, más sangre en el suelo, ignorando los problemas estructurales en el país, de ahí la necesidad de hacer lo propio para ir construyendo un mejor país.
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