jueves, 17 de junio de 2010

Recupera su credibilidad la CNDH para bien de las y los mexicanos

Mujer es…

OPINION

Por Samara Del Toro

La verdad salio a relucir, y tal como siempre lo sostuvo Cinthia Salazar, sus hijos Martín de cinco años y Bryan de nueve, murieron a causa del fuego directo de los militares en Ciudad Mier, Tamaulipas, el pasado 3 de abril, y no a causa del “fuego cruzado” como argumento la Secretaría de la Defensa Nacional así como Secretaría de Gobernación en voz de Fernando Gómez Mont, así lo afirma la Comisión Nacional de Derechos Humanos tras culminar la investigación de lo ocurrido.
Raúl Plascencia Villanueva titular de la CNDH refrendo su credibilidad al respaldar de forma oficial lo que ya se suponía, muy diferente a lo ocurrido hace tres años ante un caso donde también se involucraba a militares solo que en ese entonces el responsable de dicha dependencia era José Luis Soberanes Fernández.
En esa ocasión la victima fue Ernestina Asencio indígena de 73 años quien murió después de ser objeto de una violación tumultuaria por parte de militares, ella misma se los dijo a sus familiares poco antes de fallecer.
Esa noticia no paso desapercibida causando indignación a la sociedad, la CNDH inicio una investigación pero el resultado fue muy diferente a lo esperado, Soberanes Fernández desmintió los hechos, desacredito el resultados de la autopsia que mostraba el daño sufrido a causa de la violación que daban testimonio del calvario de la anciana a manos de un grupo de militares apostados en la sierra Zongolica en Veracruz, restando credibilidad a las autoridades municipales y estatales así como a los familiares que denunciaban la agresión, dejando muchas interrogantes en el aire y un amargo sabor de boca respecto al papel de dicha Comisión.
Esta vez la historia pudo repetirse pero no fue así y hay que reconocer el trabajo de Plasencia ante un gobierno más interesado en ocultar las fallas de sus instituciones que en corregirlas
El Ombudsman también emitió una recomendación al ejército, ya que durante la investigación dicha institución trato de manipular los hechos y oculto evidencia obstaculizando el trabajo de la CNDH.
Y aunque esto nada puede hacer para devolver la vida a los menores Almanza Salazar si representa una esperanza para las mexicanas y mexicanos que vemos un país plagado de violencia donde incluso las instituciones encargadas de proveer seguridad cometen actos atroces como este crimen en el cual nadie a sido sancionado.
Vale la pena reconocer en esta ocasión el trabajo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y su titular Raúl Plasencia y si bien el resultado de la investigación incrimina a la SEDENA, también cabe aclarar gran parte de los elementos de las fuerzas armadas son personas honestas, sin embargo la forma en que actúan las autoridades federales ante los excesos cometidos por algunos a originado gran parte de la imagen negativa que ahora cargan los militares.
Hoy por lo pronto da gusto ver como la CNDH retoma su lugar con el simple hecho de decir la verdad.

samaradeltoro@hotmail.com

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