Cien años no han sido suficientes

Mujer es…

por Samara del Toro

Mientras las múltiples celebraciones que se realizan el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, a lo largo y ancho del país se concentran en su mayoría en reconocer el importante papel de la mujer en la sociedad, destacando su participación en múltiples áreas antes exclusivas del varón, en los avances en materia de legislación a favor de las mujeres así como en los variados programas gubernamentales que se tienen para este sector, las cifras son contundentes y dejan en claro que las buenas intenciones y discursos públicos no sirven para frenar la violencia hacia las mujeres.

En México, la violencia intrafamiliar a ido en aumento o al menos se esta haciendo más visible, ya que de acuerdo a reportes de la Comisión Nacional de Derechos Humanos -CNDH-, la siete de cada diez mujeres son víctimas de golpes y amenazas, dejando de manifiesto que faltan mucho para que se concrete un cambio en esta problemática que ha ocasionado la muerte de millares.

De las mujeres que son víctimas de este delito, solo una de cada 10 presenta una denuncia, dejando en la impunidad el 99 por ciento de los casos, a esto se le agrega el hecho de que este delito solo se persigue de oficio cuando las lesiones son los suficientemente graves como para poner en peligro la vida de la afectada.

Las mujeres seguimos luchando, pero en el trayecto se han quedado millares cuya sangre ha sido derramada injustamente, a causa de la violencia de género, por el hecho de ser mujer, de la escasa protección gubernamental hacia nosotras, y muchas veces como consecuencia directa de sus omisiones, que no es otra cosa que violencia institucional y la encontramos en la falta de interés del gobierno de garantizar la seguridad de las mujeres sobre todo cuando viven esta problemática.

Algunas mujeres solo las veremos como una cifra, otras tienen nombre como Marisela Escobedo Ortiz asesinada mientras exigía justicia por la liberación del asesino confeso de su hija, todas estas mujeres valiosas cuyas vidas han sido truncadas por la violencia merecen no ser olvidadas.

A cien años de que se comenzara a celebrar el día de la mujer, aun falta mucho camino por recorrer para lograr una sociedad más justa, donde el respeto sea la base de las relaciones y no se justifique, tolere ni permita bajo ningún concepto la violencia hacia la mujer.