martes, 22 de marzo de 2016

Rescatan tradición del "arrullo" promotoras de E.I. del Conafe



Por Patricia Mejia

Buscan promotoras de Educación Inicial del Conafe rescatar la antigua tradición del arrullo en los infantes con el fin de establecer un vinculo afectivo con la madre, incluso antes del nacimiento.



 ENCUENTRO

Se llevó a cabo un encuentro de promotoras y madres de familia llamado La importancia del canto en la primera infancia” esto lo da a conocer la licenciada Catalina Vázquez Ruano, coordinadora de la zona 12 del programa Educación Inicial del Conafe en Matamoros, donde se atiende a mujeres embarazadas, madres, padres, y cuidadores de menores de 4 años para enriquecer las practicas de crianza.

VINCULOS AFECTIVOS

Parte importante de esta actividad fue la participación del médico pediatra Cruz Martínez quien destaca que el primer órgano que desarrolla el feto es el oído, de ahí la importancia de rescatar los arrullos y cantos de cuna tradición que con el paso de los años se ha ido perdiendo, creando una distancia entre los menores y sus cuidadores que ha hecho que el momento de alimentarlos o llevarlos a dormir sea algo impersonal, contrario a lo que Educación Inicial del Conafe promueve, que es crear esos vínculos afectivos entre las y los niños con padres y madres de familia.

Por su parte la psicóloga Margarita Mérida comenta que esta interacción de infante-madre tiene una gran trascendencia en la vida del pequeño pues esto lo hace convertirse en una persona con mayor seguridad y adquiere la capacidad de tener una buena convivencia con la sociedad.

BENEFICIOS

Se busca que madres y padres comprendan y reflexionen los beneficios que conlleva realizar estas prácticas de crianza para el buen desarrollo integral del menor, pero sobre todo crear un vínculo afectivo con los hijos incluso desde que está en el vientre de su madre” enfatiza Vázquez Ruano.
  

Al encuentro asistieron madres de las 30 comunidades que conforma la zona 12 ubicadas en diferentes ejidos y colonias de la periferia, atendidas por Margarita Mérida Ramírez, Ana Lilia Vélez Domínguez y Paola Luna, supervisoras de los 3 módulos en Matamoros.

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