Los índices de abuso sexual infantil que se registran en esta región fronteriza llegan a niveles alarmantes, de acuerdo con lo expresado por María de Jesús Hernández Adame, directora de la Asociación Civil Principios de Vida, quien refirió que mediante el programa Gente Bandera Roja, Gente Bandera Verde, se logró la detección de al menos 275 casos en el 2009.
“Hay un problema muy grave de incesto, porque el abuso sexual se da en el entorno familiar del menor, a tal punto que hay que empezar por los niños porque son los que hablan, los papás no lo hacen”, afirmó.
Detalló que desde el 2007 se está llevando a las instituciones educativas la impartición de los talleres de autocuidado que permiten a los niños y niñas de seis a 11 años identificar cuando son víctimas de abuso, mediante dinámicas de sensibilización sobre dicha problemática.
Precisó que en las escuelas visitadas se les entrega un cuadernillo con dibujos que muestran las formas en que la gente puede tocar a los menores y se les guía para que identifiquen con bandera verde a quienes lo hacen con respeto y amor, así como bandera roja para quienes los lastiman o los hacen sentir mal.
Explicó que esto es debido a que “el abuso sexual no solo es penetración, sino que hay abusos desde medio y leve hasta grave. Con el que más estamos identificados es con el grave, donde hay penetración, sea anal, vaginal u oral”.
IMPUNIDAD Y CORRUPCION
La entrevistada mencionó que Principios de Vida AC trabaja en el seguimiento de los casos que detecta, mediante entrevistas con la víctima y sus familiares, e investiga hasta documentar con exámenes médicos la agresión, sin embargo se enfrenta a dos obstáculos para castigar el delito.
“Uno es que muchas veces no quieren presentar la denuncia penal porque se trata de un familiar, el papá, el hermano, un tío o abuelo, entonces hay un mito que les hace pensar que eso se debe arreglar en casa”, dijo.
Asimismo enfatizó que otra de las razones por las cuales no se ha logrado castigar más que a dos violadores mediante el programa de autocuidado, es que las autoridades locales incurren en actos de corrupción que también dejan en la impunidad tales historias.
María de Jesús Hernández Adame subrayó que ante ese escenario, lo más significativo del programa ha sido romper el silencio y empoderar a los infantes para que denuncien y aprendan a usar su derecho a decir no, así como a escapar del abuso y prevenirlo.
Cabe mencionar que la Asociación Civil Principios de Vida ofrece apoyo sicológico y legal gratuito a los niños que son detectados por medio del programa, en sus oficinas instaladas en el tercer piso del edificio plaza Norigard, ubicado en Primera y Juárez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario