viernes, 30 de abril de 2010

Asumen niñas y niños responsabilidades de adultos

Por Lupita Guzmán
La infancia es una de las etapas de la vida más bonitas, el
único quehacer de las niñas y niños es dedicarse a estudiar y a jugar, sin embargo hay menores de edad que no están viviendo plenamente esta época por que ya tienen responsabilidades.
Pese a que en México la Ley prohíbe que un menor de 14 años de edad trabaje, todos los dias en el país infantes buscan un empleo ya sea con la finalidad de comprar sus propias cosas, ayudarse con los gastos escolares o para contribuir a la economía familiar.
En Matamoros tan solo en un Centro Comercial alrededor de 47 menores de edad laboran como “cerillitos” quienes tienen jornadas de 4 horas diarias con un día de descanso entre semana, en horarios que les permitan acudir a la escuela. Para poder ejercer esta labor tienen que cumplir con tres requisitos básicamente: quesean menores de entre 11 y 14 años de edad, ser estudiante y tener 8.9 de promedio.
Aunque estos pequeños en estos momentos deberían tal vez estar jugando en algún parque con sus amigos, están quizá involuntariamente contribuyendo a la economía de la ciudad y hasta formando líderes, ya que por decisión de sus compañeros de jornada Carla Espinoza de 14 años de edad es la encargada desde hace un año de dirigirlos, quien reconoce que hay consumidores que si los han tratado mal por cuestiones que le corresponden únicamente a la empresa.

LAS HISTORIAS
Para Héctor Manuel de 11 años de edad quien tiene tres meses como empacador en un Supermercado comenta que se animo, porque veía como sus padres trabajaban mucho para comprarle lo que necesitaba y decidió ayudarles, quienes no se opusieron a su decisión ya que sigue acudiendo a la primaria. “Pienso que deberían buscar la forma de trabajar, así los niños no harían gastar más a sus padres” menciono.
Aylinn Ramos también es “cerillita” quien con tan solo 12 años de edad recién cumplidos y cursando el 6º grado de primaria lleva más de medio año como empacadora también en un supermercado, menciona que cuando tomo la decisión se la dio a conocer a sus padres quienes la apoyaron. Lleva el primer lugar de su escuela y nos cuenta que su meta es llegar a ser Química fármaco bióloga, para ella el trato que reciben de las personas a quienes embolsan su despensa ha sido hasta el momento de respeto y dignidad, sin embargo hacen un llamado a las autoridades para que apoyen mas a la niñez y no se vean en la necesidad de abandonar sus estudios.
En tanto Ricardo García quien tiene un año de trabajar como empacador en un Centro Comercial y cuenta con doce años de edad, menciona que cuando inicio con esta labor tenia de promedio 7.8 y la mejoro a 8.7. Dice que una vez que llegaba a su casa se quedaba solo porque todos salían a trabajar por lo que decidió hacer lo mismo. “Lo que saco es para comprarme camisetas o pantalones” comenta.
Depende de cómo este el día es lo que ganan que puede ser entre los 50 y hasta 70 pesos.
“El estudiar y trabajar es mucha responsabilidad, pero también nos da la idea de que no es nada fácil, pero también nos divertimos” dice Carla Espinoza.

LOS ABUSOS
Según datos proporcionados por la Procuraduría de la Defensa de la Mujer, el Menor y la Familia del sistema DIF se han detectado tres casos de explotación laboral en los últimos años por parte de los propios padres de familia.
Las denuncias se hicieron ante una agencia especializada del ministerio público, de acuerdo a la ley estas personas recibieron una condena de 1 a 4 años de prisión pero con privilegio de pagar una fianza.
Alejandro Peña Jara titular de la dependencia aunque reconoce que la Ley del Trabajo prohíbe que un menor de 14 años labore, ya que la obligación de subsistencia es de los padres de familia, comenta que la mayoría de los menores lo hace de manera voluntaria para gastos personales.
Asegura que mediante las brigadas asistenciales, se sigue de cerca la situación de los “cerilllitos” en cada comercio con el objetivo de conocer si algún menor haya sufrido algún tipo de abuso, así mismo verificar que sigan estudiando.

SIN JUSTIFICACIÓN
La etapa de todo ser humano tiene un tiempo, por lo que de ninguna manera se debe permitir que las niñas y niños desarrollen una actividad que todavía no les corresponde, no es la etapa de una responsabilidad laboral y financiera; la infancia es la etapa donde se requiere seguridad, estabilidad económica y emocional señala María de Jesús Hernández Adame directora de Principios de Vida.
“Ningún tipo de trabajo en menores es justificado, no es responsabilidad de ellos, el trabajar quita fuerza y concentración, su único trabajo es la escuela” dice. “Autoridades como el DIF no deberían permitir esta situación” puntualiza.

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